24.12.03

 

Me quiere poco, poquito, nada. Me quiere poco, poquito, nada. Me quiere poco, poquito, nada, poquito, poco, nada, nada.

Basta! Por qué siempre siempre me tocan margaritas depresivas?

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posteado por Perra_Laika  @  02:20

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20.12.03

 

Justo ayer antes de dormirme te abrazaba y pensaba... por qué será que te gusta tanto disfrazarte de almohada?

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posteado por Perra_Laika  @  00:53

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18.12.03

 

No sé si el problema está en tener la cabeza demasiado vacía o demasiado llena (de cosas que me hacen mal).

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posteado por Perra_Laika  @  15:30

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15.12.03

 

Le tengo miedo a las jeringas, a la sangre, a los dolores de portazos, a un silencio perpetuo. Pero prefiero quedarme en nada, con nada y sin nada (que lo que me ofrecés no es mucho más que eso). Y sí, vos podés hacer lo que quieras. Yo acá cierro con llave todo. Y cuando encuentre mi ventrículo izquierdo (que quedó tirado por ahí)(o te lo llevaste)(o prefirió el suicidio), voy a irme entera. Y si necesito una anestesia en los ojos, la voy a buscar. Y en algún momento te vas a acordar de todo lo que hice para sacarte de mi vida, de mi cabeza, de mis ideas, de mi manía. Y vas a entender muchas cosas de tu propia persona, cuando te preguntes por qué alguien te necesitó tan, tan, tan, tan pero tan lejos.

(yo no alejo a cualquiera)

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posteado por Perra_Laika  @  13:13

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13.12.03

 

A veces hablo de más, por no poder callar y a veces hablo de menos, por no poder decir.

(...a veces quisiera no poder hablar)

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posteado por Perra_Laika  @  01:01

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9.12.03

 

Alucinación, efecto u obviedad:

Algo terrible, terrible, terrible fue sentarme a pensar en alguien sin tener nada que dedicarle. O alguien no existe, o alguien me borró las palabras. A veces se da una tercera posibilidad, y es no tener que decir nada, porque alguien ya sabe (palabras pendulares).

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posteado por Perra_Laika  @  16:24

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2.12.03

 

Un día te llevé una carta. Te encantó. Me agradeciste.
Al día siguiente, te llevé otra carta. Te encantó. Sonreiste.
Al otro día, volví a llevarte una carta. Mi gesto te cayó simpático.
Días, días, días, cartas, cartas, cartas.
Un día que no tuve tiempo para escribir te llevé unas frases. Las agarraste alegre y te fuiste.
Horas y horas después, llegué apurada con sólo una oración. Sin mirarme, la dejaste en la mesa, para más tarde.
Un día después, sólo pude llevarte una palabra. Me señalaste que antes te escribía seguido.
Finalmente, una vez llegué sin nada. Me reclamaste las cartas. Me reclamaste.

Sin darme cuenta, aprendí a decir únicamente lo necesario (a veces, nada).
Sin darte cuenta, aprendiste exigir lo que es tuyo por derecho (a veces, demasiado).

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posteado por Perra_Laika  @  14:19

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